Durante mi vida supe cambiar colegios, de oficio más de una vez, cambio de mujeres bonitas, de ideas políticas, de amigos, pero a BOCA JUNIORS jamás lo cambié por nada ni por nadie.

Siendo muy chico, no más de 8 o 9 años, sabiendo que jugaba Central-Boca en Rosario, me escapé de mi casa y me fui a la cancha. Era mi primera experiencia dentro de un estadio profesional y de un marco futbolístico sorprendente, impresionante y a la vez, maravilloso para mí, era un escenario escalofriante que se habría frente a mis ojos.

Mi ignorancia, mi inexperiencia, el atropello de los señores más grandes, el ingreso al estadio me llevó a una ubicación equivocada de tribuna y de esto recién me di cuenta cuando hizo el primer gol BOCA, y lo griteeeee, y como!!!!. Estaba en la tribuna de los canallas y sentí la desaprobación de mi entorno, seguramente mi contextura física y mi edad no hizo enardecer aún más a los simpatizantes rivales, pero ya desde ese momento me sentí más que nunca identificado por esa camiseta bostera y se los hice sentir, aún yéndome de esa tribuna de espaldas, les aseguro que no con miedo, si con todo el orgullo de sentirme y de hacer sentir a tan temprana edad todo un sentimiento.

Escuchar los partidos de BOCA por radio Rivadavia era una golosina para mis oídos: Cómo olvidar a José María Muñoz cuando relataba; “Tiembla el cemento”, “Ha salido BOOOOCA al campo de juego” o cuando expresaba; “Se viene BOOOOCA”, “HAY Peligro de GOOOLLLL”. Me acuerdo que más adelante, ya cuando los partidos se podían ver por televisión, yo apagaba el audio de la tele y ponía la radio…. Ese “Se viene BOOOOOCA!!!”, la mejor manera de compararlo textualmente es decir: Me excitaba, me producía un orgasmo de placer.

Hay tantas anécdotas sobre las siempre venidas de BOCA a Rosario. Conocer a los jugadores de cerca al ingreso del hotel o cuando no tuve dinero para la entrada e igual busque la forma de entrar y siempre entré. Serían innumerables, inagotables y quizás aburridas para algunos expresar y reflejar tantas historias. Solo el sentimiento BOSTERO -Su HINCHADA- puede saber lo que produce BOCA cuando sale a la cancha o cuando nos regala un gol y más si juega bien… o cuando GANA a lo BOCA, ese BOCA que nunca se entrega y le pone garra hasta la pitada final.

Si tendría que profundizar todas mis anécdotas o mis sentimientos sobre mi querido boquita lo haría seguramente frente a una situación laboral en la empresa de la cual llevo 27 años de antiguedad y la resumo cuando un directivo de la misma me preguntó “si yo ciertos fines de semana hacía algún desarreglo”, ya que observaba algunos lunes faltantes. No alcance a contestar, antes lo hizo un chofer de la compañía: “falta cuando pierde BOCA señor".

Si hablamos de fanatismo por lo que para muchos significa en si, creo oportuno aclarar a todos aquellos que piensan, sienten una idea o son parte de una ideología, que luego se expresa y se evidencia en un partido político o en una religión, que se confunden si interpretan que también de BOCA uno se hace fanático.

Yo pienso diferente, uno jamás puede ser fanático de su madre, de su hermano, de su esposa y de su hijo, a estos, “se los ama”… “se los ama”, son nuestra vida, son nuestros seres más queridos y mi BOQUITA es parte de esa familia y nunca de un simple “fanatismo” futbolero.

Recuerdo un reportaje al gran Antonio Ubaldo Rattín cuando comparaba a los hinchas de clubes. Decía “Existen aquéllos hinchas que para ser felices esperan que sus equipos salgan campeones o hagan una muy buena campaña… Uno siendo de BOCA ya es feliz”.

Camaradas bosteros: “Tiembla el cemento”… “Ha salido BOCA al campo de juego”, bienvenidos al sitio “ARRITMIA XENEIZE” y espero que disfruten de los goles de nuestro gran Boquita.